Dr. Andrés Vence
Cirujano
Plástico
Cuando se habla
de los senos o mamas, es inevitable pensar que se trata del género femenino. Sin embargo existe
una patología que consiste en el desarrollo de las glándulas mamarias en el
hombre conocido como GINECOMASTIA.
Este trastorno de carácter hormonodependiente
(dependiente de las hormonas), suele caracterizarse por el desarrollo anormal
de las glándulas mamarias que en condiciones normales no se lleva a cabo en el
sexo masculino.
Dicha entidad puede aparecer desde temprana edad en los
niños y puede ser observada de igual modo en hombres adultos. Existe una
tendencia hereditaria, aunque no es el común denominador, pues por diferentes
mecanismos y factores, el desarrollo de la glándula de los senos se puede
llevar a cabo en cualquier etapa de la vida de un hombre por influencia
hormonal como lo es la alteración en los estrógenos y progesterona, que son de
predominancia femenina.
El crecimiento mamario puede llegar a ser tan importante
que requiera una cirugía amplia como es una reducción mamaria común para
eliminar un seno que se ha desarrollado de un volumen anormal, con tamaño igual
o mayor a uno femenino en una mujer púber.
En el mejor de los casos, este problema que por razones
estéticas y sociales deba ser corregido a temprana edad cuando sus dimensiones
son mínimas y que solo necesite de un procedimiento poco invasivo con escasa
cicatriz localizada alrededor de la areola, llega a ser de proporciones tan
importantes, que requieran de su remoción mediante cicatrices mas extensas y
visibles en el área del tórax en el hombre.
Es importante, no solo pensar en la corrección de esta
patología mediante la realización de un procedimiento quirúrgico; es también necesaria
una consulta con el endocrinólogo para medir y tratar los desajustes existentes
desde el punto de vista hormonal en la persona.
Una particularidad es que por lo general es de
presentación bilateral, aunque también es observado en un solo lado.
En ocasiones se observa que en hombres obesos, se llega a
confundir la presencia de grasa localizada en la región pectoral, con la de
senos masculinos. Para ello, además de realizar un adecuado examen médico
clínico, es muy útil, un estudio de ecografía mamaria para aclarar el
diagnóstico.
Es muy raro observar la malignidad de este tejido mamario
en los hombres. Sin embargo no debe esperarse a que su desarrollo sea mayor
para erradicarlo, pues además de las connotaciones estéticas siempre existe la
posibilidad de que se observen cambios
indeseables.
La cirugía plástica es la rama de la cirugía, que atiende
este problema, dado que para la persona afectada es tan importante la
eliminación del volumen, como la mínima secuela desde el punto de vista
estético en cuanto a cicatriz se refiere en un área tan visible y de
equivalencia varonil como es el pecho en el hombre.
El procedimiento, por lo general es de carácter
ambulatorio cuando se practica en la adultéz. En ocasiones puede ser realizado bajo
anestesia local y con una recuperación relativamente corta, logrando en un solo
tiempo quirúrgico la extirpación completa de todo el volumen anormal.
En los niños, se prefiere esperar a que el desarrollo de
la pubertad y adolescencia se completen para evaluar su posible necesidad, ya
que en muchos de los casos llega a ser reversible con tratamiento médico.
Por razones como una persistencia del desequilibrio
hormonal en la persona o cuando este tejido sea extraído en forma incompleta,
existe la posibilidad de una recidiva (regeneración), que requiera de una
segunda intervención. Sin embargo cuando el problema hormonal es superado, y es
tratado por manos expertas, esta posibilidad llega a ser mínima.
La consulta al médico debe ser oportuna y veraz en cuanto
se detecte el problema y, hacer un
acompañamiento con el especialista, donde se tomen las medidas necesarias así
como los exámenes correspondientes.
FIN
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